CGTN - El rebote de una ciudad: cómo Hong Kong puede seguir adelante

PEKÍN--(BUSINESS WIRE)--Los últimos dos años fueron duros a nivel mundial no solo a causa de la pandemia, sino también por la volatilidad geopolítica que ha marcado a muchos países y regiones. En Asia Oriental, el polo financiero de Hong Kong no ha sido ajeno a estas dificultades, pero a medida que la vida regresa lentamente a la normalidad, los problemas que la ciudad ha padecido durante décadas vuelven a asomar la cabeza.

La breve historia de la ciudad está bien documentada; su humilde industrialización en la década de 1970, combinada con el espíritu emprendedor de sus residentes, permitió que se convirtiera en un bastión de riqueza en momentos donde el mundo aún estaba económicamente estancado. Esto se vio acompañado de un sistema financiero liberalizado y políticas generosas, y la ciudad se catapultó a la cima para competir con megalópolis como Londres y Nueva York.

Más allá de todo su brillo y glamour, Hong Kong tenía contradicciones que hicieron eclosión en las protestas y los saqueos de 2019-2020. Las protestas masivas han afectado seriamente a Hong Kong, ya que asestaron un duro golpe a su economía, algo que siempre fue motivo de orgullo, y generaron sentimientos de pesimismo en sus habitantes. Los observadores consideran que el descontento social es uno de los factores de raíz más profundos que subyacen a las prolongadas protestas.

Mientras muchos sectores se enriquecían durante décadas, la inequidad económica en la ciudad se convertía en una de las más altas del mundo. Los postergados no pueden ser dueños de sus propias casas debido a los valores astronómicos de las propiedades, y suelen vivir en departamentos minúsculos con alquileres costosos.

Como corolario, gran parte de la tierra no está desarrollada, por lo que no pueden construirse viviendas más accesibles. Esto permite que los terratenientes extraigan rentas exorbitantes de sus empobrecidos arrendatarios y que los desarrolladores inmobiliarios vendan viviendas a uno de los precios promedio más altos por unidad en cualquier región del mundo. De hecho, gran parte de la economía local se aprovecha de estos valores altos de las propiedades, por lo que la vitalidad emprendedora y los ingresos de los hogares en la ciudad se utilizan para comprar y acumular bienes inmuebles.

Por estos motivos, el descontento social es alto en medio de la desbordante esclerosis del estatus socioeconómico.

Además falta innovación (es decir, el ímpetu del crecimiento económico moderno) respecto de otros polos de nivel mundial como Shenzhen y Silicon Valley, pese al libre flujo de capitales y de talentos hacia la ciudad.

En un contexto donde Hong Kong y sus residentes intentan resolver estos problemas muy enraizados en la sociedad, el gobierno local trata de implementar distintas políticas para fomentar el cambio. Carrie Lam, la directora ejecutiva de la región administrativa especial, destacó las fortalezas de la región en un artículo que escribió recientemente para CGTN, en el marco de la serie Decision Makers. Allí ponía de manifiesto su posición como centro financiero global y su capacidad para la innovación. También señaló que la ciudad estaba dedicando más recursos a la construcción de polos para impulsar la innovación en ciencia y tecnología, y la integración económica con la Gran Área de la Bahía de Guangdong-Hong Kong-Macao, que posee un PBI combinado de aproximadamente 1,7 billones de dólares y alberga a 72 millones de personas.

El texto de Carrie Lam explora las formas que está adoptando la recuperación de la región, las soluciones que se están implementando para resolver sus problemas y lo que depara el futuro para sus habitantes.

Vínculo: https://news.cgtn.com/news/2021-04-13/A-city-on-the-rebound-How-Hong-Kong-can-move-forward-ZqCmMWV7Y4/index.html

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